domingo, 2 de octubre de 2011

COMO HACER EFECTIVA LA AYUDA HUMANITARIA POR MEDIO DE LA INVESTIGACIÓN DE OPERACIONES



Para reconocer las aplicaciones de la investigación de operaciones en las ayudas humanitarias debemos recordar dos conceptos claves de esta actividad, primero ¿Qué es la investigación de operaciones?, la investigación de operaciones es una rama de las matemáticas, aplicada por lo ingenieros que consiste en el uso de modelos matemáticos, estadística y algoritmos con objeto de realizar una toma de decisiones, trata del estudio de problemas reales complejos, con la finalidad de conseguir una solución óptima es decir la solución que más nos conviene. Es necesario tener en cuenta la escasez de los recursos, para determinar cómo se pueden optimizar los procesos, ya sea maximizar beneficios o minimizar costos.


Por otro lado el segundo concepto clave necesario para explicar este es ¿Qué son ayudas humanitarias?,
Esta forma de ayuda responde a las necesidades básicas o de urgencia: hambre, hambruna, salud, reconstrucción de las infraestructuras tras un siniestro, educación, protección de la infancia y poblaciones desfavorecidas, construcción o saneamiento de las redes de agua, construcción de las redes de comunicación, etc. Normalmente se distingue la ayuda humanitaria de urgencia de la cooperación para el desarrollo en función del contexto y las necesidades de cada país.

Luego de haber explicado estos dos conceptos, podemos encontrar la relación que existe entre estos, con el fin de convertir la investigación de operaciones en una herramienta que facilite la realización de ayudas humanitarias.

El propósito de una ayuda humanitaria es que por medio de una cadena de suministros de emergencia, se pueda abastecer a la población afectada por desastres naturales y/o desastres provocados por el hombre, con el fin de minimizar el sufrimiento humano y la muerte. Al igual que en cualquier cadena de suministros comercial, en la ayuda humanitaria el flujo de suministros a través de una cadena de socorro, se presenta en una serie de envíos de larga y de corta distancia. El sistema de distribución utilizado en la ayuda humanitaria depende de las características de cada situación.


La distribución de suministros de emergencia, para una operación de socorro típica, tiene participación de actores internacionales, y consiste en que los suministros de ayuda, inicialmente llegan desde diferentes lugares del mundo a un centro primario (puertos, aeropuertos). Luego los suministros se envían a un centro secundario (grandes almacenes, centros de recolección en las ciudades), donde se almacenan, ordenan y se transfieren a centros de tercer nivel (centros de distribución local y temporal). Por último, los centros locales de distribución (LDCs), entregan los suministros de ayuda a los beneficiarios. Esta última distribución, tiene el nombre de distribución de última milla, que consiste en la última distribución realizada desde los LDCs hasta las personas en las zonas afectadas (lugares de la demanda), en donde se deben distribuir los suministros, y retroalimentar la cadena.





Los problemas logísticos en la distribución de la última milla, generalmente se derivan de las limitaciones relacionadas con los recursos de transporte y suministros de emergencia, las dificultades debido a la falta de coordinación entre los ayudantes de emergencia, y otras veces debido a la dañada infraestructura de transporte.


La ayuda humanitaria se convierte en un reto para las agencias, con el fin de que todo el proceso lleve un desarrollo eficaz y eficiente. La investigación de operaciones, es la herramienta adecuada para tomar decisiones, y plantear el modelo correcto a la hora de ayudar a los más necesitados.

Las principales decisiones operativas relacionadas con la distribución de la última milla son la asignación de suministros de ayuda, la programación de la entrega del vehículo, la ruta de los vehículos, y la asignación de la oferta efectiva en cada uno de los lugares. Por otro lado, la demanda es de vital importancia en la distribución de ayudas de emergencia, debido a las altas apuestas asociadas a la demanda insatisfecha y/o satisfecha, pero tarde. La tarea se hace difícil, por consecuencia de las estrictas limitaciones financieras.

El problema de distribución de última milla es una variante del problema de enrutamiento de inventario (IRP). Las principales decisiones en el IRP son los tiempos de entrega al cliente, el número de elementos que se entrega en cada visita, y las rutas de entrega. La asignación equitativa entre la oferta y los puntos de demanda es una preocupación importante. Se considera que en un sistema de distribución de última milla, en la que un país menos adelantado almacena y distribuye suministros de emergencia, a una serie de lugares de la demanda, con un conjunto fijo de los vehículos, se proponen dos fases de modelado para determinar un calendario de entrega de cada vehículo, y tomar decisiones de asignación de inventario, teniendo en cuenta la oferta, la capacidad del vehículo, y las restricciones de tiempo de entrega. El objetivo es reducir al mínimo la suma de los costos de transporte y gastos de penalización por demanda insatisfecha.


En la ayuda humanitaria se ha utilizado la investigación de operaciones con el fin de crear un modelo de programación lineal, para determinar el número de visitas a cada zona damnificada, para satisfacer la demanda y reducir al mínimo el costo de transporte, o maximizar la cantidad de alimentos entregados. El modelo, no puede manejar las contingencias de la oferta insuficiente, y se llega a la conclusión de que el problema es demasiado complejo, para los modelos clásicos de investigación de operaciones y técnicas de solución. Se debe combinar la heurística de la investigación de operaciones con técnicas de inteligencia artificial, para desarrollar una herramienta de soporte de decisiones para la asignación y distribución de suministros.

Se han presentado casos, en donde las sociedades damnificadas por no contar con el conocimiento, ni con los recursos, a la hora de ocurrir un desastre natural, no saben como reaccionar, y no recurren a la investigación de operaciones como un medio para salir de la crisis, sino que por el contrario, la cura termina peor que la enfermedad, y a la hora de abastecer a las personas necesitadas, el desorden es tal, que se pierden muchas veces los suministros por mala distribución y por mala organización. A continuación encontramos imágenes de desastres, en donde el panorama ha sido desalentador, y por ser tan grande el desastre, la distribución y organización ha sido demorada y desorganizada.




























REFERENCIAS:


· http://faculty.washington.edu/benita/paper22.pdf




1 comentario:

  1. Muy buen artículo, en especial porque permite vislumbrar el amplio campo de acción que tiene la IO con objetivos altruistas, no siempre tendrá que ver con la optimización de los recursos para beneficio de particulares.
    Gracias

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